TECNOLOGÍA

EL HOMBRE, LA CONQUISTA DEL ESPACIO Y LA TECNOLOGÍA

Recordemos a los hermanos Wilbur, Orville y Wright, avanzados en su tiempo, pioneros de la aviación, quienes pasaron buena parte de su vida construyendo planeadores muchos de los cuales terminaron volando apenas pocos metros, para inmediatamente caer  al vació y terminar en pedazos, menos mal que como no se alcanzaban mayor altura  los pilotos no tenía mayores percances.
Pero como todo va siendo perfectible, las cosas son mejoradas, se incorpora más y más tecnología, no pasaron muchos años para que el hombre haga gala y comience a dominar y surcar los cielos con absoluta solvencia y seguridad; la historia espacial recuerda al primer cosmonauta ruso Yuri Gagarín, quién orbitó por varias horas  al rededor  de la tierra, importante hazaña para ese tiempo. 
Más tarde vendría el espectacular logro de llegar a la luna, una odisea cumplida por  tres intrépidos hombres norteamericanos: Neil Armstrog, Buzz Aldrin y Michael Collins el 16 de Julio de 1969, a bordo del Apolo 11, lo que sirvió de base para continuar experimentando viajes tripulados y no tripulados en la conquista de otros planetas, volviéndose una obsesión la conquista de Marte conocido como el planeta rojo.
Hoy el hombre no solo que quiere explorar el cosmos, quiere encontrar otros lugares  propicios para desarrollar la vida, puesto que la degradación de nuestro planeta ocasionada por la misma inteligencia y manos del hombre han ido terminando lo que es nuestra casa, la casa de todos, nuestro hábitat, nuestro sustento de vida.
Pero para que el hombre ponga sus pies en Marte, es de suponer que será mucho más complicado puesto que está a mayor distancia, la atmósfera marciana es menos densa que la de la tierra lo que hace que cualquier objeto que caiga en la superficie de Marte, rompa cualquier esquema de comparación en cuanto a la altitud, es decir que comparativamente si  la altitud en la tierra es de 40 kilómetros, en Marte sería solamente de 10000 metros, lo que agrava mucho más la caída  en el planeta si conocemos que solo para que llegue el robot Curiosity con un peso de 1 tonelada, ¿cómo sería entonces si conocemos una nave cuyo peso sería equivalente a una casa de dos pisos con un peso aproximado de 40 toneladas.
Esto supondría construir unos cohetes de retropropulsión tan potentes, puesto que el sistema de paracaídas que hasta ahora se ha usado, más las protecciones con globos especiales, en el caso específico del Curiosity requirió muchísima menos tecnología.

Pero bien sabemos que la curiosidad de seguir explorando otros lugares en el infinito no terminarán con las dificultades que hay que superar, puesto que el hombre ha demostrado a través de la historia su valerosa actitud de no rendirse, todo lo contrario seguir poniendo el talento y la inteligencia en los avances que sorprenden a la humanidad; es de esperar que esa inmensa e ilimitada capacidad del ser humano por ir siempre más allá , no sea utilizada con fines de destrucción y muerte como es el caso de las bombas nucleares, hoy una amenaza por parte de países como Corea del Norte  e Irán.


Camila Rodríguez 
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Author: IBEC - NEWS
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