Cyberbullying más conocido en español como cyber-acoso, es la agresividad hacia otros, sea por discriminación en color de piel, situación socioeconómica, problemas físicos y también psicológicos por medio del Internet en especial en redes sociales como Sónico, Facebook, Twitter, etc.; correos electrónicos, blogs y mensajes.
Si bien la tecnología ha evolucionado mucho en los últimos años de una manera extraordinaria no todo ha sido para bien, ya que con ella ha venido una era de desconfianza. Actualmente no se sabe quién está detrás de un perfil de Facebook, cualquier persona puede aparentar ser quien quiera ser, como lo hemos visto ya en varias películas de Hollywood que se han hecho al respecto, en las cuales se narran historias futuristas acerca del uso de avatares para no tener que salir al mundo real con tu cuerpo verdadero, “para no salir lastimado, para tu propia protección”, y lo hacen sólo con su mente (por medio de la tecnología), otras cuentan acerca de videojuegos que ya no son tan ficticios, humanos participando y ¡hasta son controlados por otras personas!
Todo esto de no saber quién es quién, desencadena problemas como el Cyberbullying, pues estamos expuestos a que alguien con el que no queremos entablar conversaciones te contacte, se entere de las actividades en tu vida e incluso coloque comentarios denigrantes acerca de tus condiciones físicas o emocionales, y lo más común, invente historias falsas de ti para lograr herir lo más profundamente posible los sentimientos y dañar el buen nombre de cualquier persona que no sea de su agrado.
También busca crear preocupación y frustración en las personas, muchos no saben cómo reaccionar, por lo tanto su autoestima baja, se sienten mal, y buscan salidas nocivas como el alcohol, las drogas, herirse a sí mismos, incluso llegar a algo tan extremo como el suicidio.
Las víctimas potenciales más susceptibles son niños y adolescentes, ya que tienen el carácter menos formado y no saben cómo defenderse o actuar. La solución correcta debería ser comunicar a los padres, profesores o autoridades, y mantener un control riguroso por parte de los adultos responsables de este grupo más indefenso de nuestra sociedad en el cyber-espacio pues aún requieren una protección continua, ya que los niños y jóvenes no saben la magnitud del daño que pueden causar en ellos mismos estos “cyber-acosadores”.
Debemos pues, crear una consciencia colectiva respecto a este real y frecuente problema, pues la calidad de vida de los niños y jóvenes se puede ver truncada irremediablemente y afectarles a largo plazo, dejándoles una huella que puede marcar negativamente la manera en que afrontan los retos y problemas de su cotidianidad.
Todo esto es un trabajo arduo y continuo de observación, pero debe ser asumido de forma inmediata en el entorno donde nos desenvolvamos, ya sea en nuestras propias familias, en nuestros colegios, en nuestros barrios, etc.; para de esta manera convertirnos en seres sociales participativos, dinámicos y sobre todo solidarios y constructivos para nuestra sociedad.
Incentivemos a nuestros hijos, hermanos, sobrinos, nietos y amigos a que no cambien los valores por la tecnología, para que sean seres respetuosos y tolerantes con los demás, creemos una cultura anti-bullying llena de amor y paz.
Por: Waira Manuela Sepúlveda
Corresponsal
Unidad Educativa Academia Militar del Valle