El pasado 17 de mayo de 2013, se llevó a cabo la minga solidaria realizada por los estudiantes de los segundos años de bachillerato desde las 09:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde, en la Plaza Central de Chillogallo, ubicada al frente de la Unidad Educativa “Jesús de Nazareth”. La presencia de estudiantes, docentes y autoridades del plantel, dieron gran realce a esta actividad, el trabajo arduo y constante, se basó en la unión colectiva, y resultó mucho más sencillo.
Lo primero que se realizó fue la limpieza del parque, y luego se pintó cada uno de los bordes y veredas de la plaza; lo que hace hermosa a esta plaza es el monumento que se encuentra en la parte central, Antonio José de Sucre en su caballo pero, ¿Por qué se encuentra allí? Porque a sus espaldas se encuentra el Museo Cívico, o comúnmente como lo conocemos la Casa del Mariscal, pues es allí, donde se vivió y planeó cada una de las tretas antes de la batalla del 24 de mayo de 1822.
Cada uno de los estudiantes contaba con una brocha y un frasco de pintura, entre risas y juegos se terminó con el objetivo, mantener una plaza limpia y viva como si recién estuviese inaugurada. La plaza es sitio de ocio y entretenimiento, se llevan acabo programas culturales y sociales, como desfiles cívicos o elecciones de reinados de la parroquia de Chillogallo. Pues nos sentimos tan alegres al contar con la Casa del Mariscal frente a nuestros ojos, que nos hace sentir orgullosos de ser ecuatorianos, el patriotismo se adueña de nuestras emociones.
La Unidad Educativa “Jesús de Nazareth” se encuentra muy orgullosa al contar con jóvenes decididos a la ayuda inmediata sin recibir nada a cambio, los actores principales de esta minga, realizaron el trabajo “sin levantar la cabeza” para lo cual las autoridades de la Administración Zonal Quitumbe, se hicieron presente con la dotación necesaria de materiales. Fue un GRACIAS de corazón el ingrediente secreto de energía que se expresó. Mientras realizaba una tarea, me tomé unos minutos para preguntarle a un morador de la zona de Chillogallo, ¿Qué le parecía el trabajo que estaban realizando? y me dijo: “Me parece muy bien, qué jóvenes aun con esa juventud, sientan el servicio social correr por sus venas, casi nadie se preocupa por la plaza, y ellos son una clara muestra de alegría y energía que se puede dejar en una brocha”. Me impresionó bastante su forma de pensar acerca de los estudiantes que se encontraban en esta labor.
¿Quién dice qué lo jóvenes no nos llenamos de servicio social? Claro que sí, al contrario, deberíamos realizar más “Manos A La Obra”, nuestra juventud se vuelve invencible cuando se trata de un trabajo bien hecho desde el inicio hasta el final, muchas de las veces queremos una recompensa o algo a cambio, vivimos una ideología incorrecta, pero después de esta minga, nos dimos cuenta como la labor se vuelve tan humilde, donde la energía es infinita, dotada de la alegría en cada una de las pintadas, manos que nacen desde el alma hacia el compromiso y la solidaridad.
Los jóvenes de los segundos años de bachillerato, dejaron todo en esta plaza. Pues cabe recalcar que somos 10 estudiantes que estamos en esta institución desde los 6 años de edad, y hemos visto como ha evolucionado con gran rapidez esta plaza, desde su monumento hasta anuncios de desfiles y reuniones cívicas realizadas allí, e incluso árboles que yacen desde hace más de 50 años, brindan el oxígeno a los ciudadanos de la zona, lo genial de todo esto, son las áreas verdes con las que aún se cuenta, pueden pasar los años, pero árboles, plantas y flores crecen sin cesar. “Árboles = Vida”.
Un pedacito de tierra ubicado en el centro de Chillogallo, ha hecho que la sociedad no descanse por mantenerla limpia y ordenada, es así, como escuche un comentario de nuestro Inspector General el Ing. Marco Estrella nos dijo: “Es tan gratificante su actitud, el mejor regalo que les puedo ofrecer es un Gracias, sin ustedes esto no sería nada, el sol ha sido muy fuerte pero eso no fue impedimento de la labor realizada hoy”. ¿Cómo no proyectar nuestra energía juvenil? Nuestra adolescencia queda marcada con cada uno de estos granitos de arena, si toda la sociedad de hoy en día se diera cuenta de como ayudar al prójimo, aunque sea un poco, el mundo sería muy distinto.
Lo único que conmueve al alma es un “Gracias de corazón” 10 dedos pueden cambiar la fachada de un lugar sin vida, a uno que recién nace. Los moradores de la zona nos dijeron esta frase después de nuestra obra: “Gracias, pues sin ustedes esta plaza no sería nada”.