Durante la semana del 18 al 22 de marzo del presente año, el colegio Cardenal Spellman Femenino de Quito presentó un inolvidable programa en honor a la gratitud, que sin duda quedará en el recuerdo y corazón de su público y, por supuesto, de  todos quienes lo hicieron posible.

Desde las más pequeñas del básico hasta las más grandes de bachillerato mostraron una excelente participación durante las jornadas culturales del colegio. Sin duda, el esfuerzo, empeño, compromiso, ingenio, dedicación y entrega de parte de las estudiantes tuvieron un importante rol para la organización y presentación de un evento digno de esta institución tan prestigiosa.

Maestros y autoridades también fueron partícipes durante la preparación de los diferentes programas que tomaron lugar en la semana de la gratitud. Mediante su alegría, motivación y colaboración ayudaron a que esta magnífica celebración se pueda llevar a cabo.

Una grandiosa casa abierta a cargo de las estudiantes de primero a séptimo año de educación básica, fue la encargada de inaugurar la fiesta de la gratitud.  En sus interesantes exposiciones, el público espectador pudo deleitarse de las enseñanzas y mensajes que presentaron los angelitos de la institución, quienes sin duda lograron robarle una sonrisa o una carcajada a cada uno de los asistentes.

Luego llegó el turno de las estudiantes de octavo a tercer año de bachillerato para presentar su casa abierta. Sus exposiciones tuvieron gran acogida, puesto que trataban temas de actualidad y hechos remarcables en la historia universal de una manera que pocos podrían imaginar.

Un divertido y llamativo circo, una entretenida función de cine, una artística obra de teatro, y la espléndida decoración de diferentes lugares del colegio, fueron instrumento para mostrar al público sus inigualables creaciones.

Majestuosas escenografías y cautivantes relatos se pudieron observar en cada una de las exposiciones, mediantes las cuales, el público presente pudo aprender y conocer de una manera creativa y  dinámica los diferentes contenidos expuestos.

Las presentaciones comprendieron diversos temas de diferentes asignaturas, entre las que encontramos: Ciencias Naturales, Estudios Sociales, Lenguaje y Comunicación, Matemáticas, Física, Religión, Computación e Inglés.

La semana de la gratitud llegó a su fin con una hermosa Eucaristía organizada por la sección secundaria. Oraciones, ofrendas y canciones  protagonizaron el himno de agradecimiento de toda una institución que celebró orgullosa esta importante virtud. 

Durante la Eucaristía, autoridades, educadores, padres de familia y estudiantes dieron un profundo y simbólico gracias a nuestro creador por todos los bienes recibidos y guiarnos día a día hacia la senda del buen vivir.

 Posteriormente, se llevó a cabo el programa especial de la gratitud en el teatro del colegio, en donde se dio gracias mediante discursos y los diferentes talentos puestos en escena por parte de las estudiantes y profesores. Al ritmo de canciones y bailes, el Spellman cerró con broche de oro esta importante semana.

Es así como el colegio realizó esta grandiosa fiesta en donde se vivió con júbilo el espíritu de la gratitud. Se pudo observar el gran cariño y afecto que tienen cada una de las personas que forman parte de la institución hacia ella, al querer dar todo de sí para presentar un evento en donde se remarque notablemente la dedicación, compromiso, creatividad, colaboración y responsabilidad.

Al final, todos quienes colaboraron en la organización de esta jornada vieron, con gran satisfacción,  reflejados el esfuerzo y gran labor realizado en los pasados meses.  Su empeño y ganas de trabajar los llevaron a realizar presentaciones en las que mostraban su más sincero agradecimiento.  

La gratitud es la esencia del alma, la base de la felicidad en donde reconocemos y valoramos la generosidad de los demás. Es sincera y pura, y sobre todo llena de amor.  Su más fecunda expresión se encuentra en el servicio, pues demuestra de forma concreta el gran sentimiento de agradecimiento.

La práctica de esta virtud ayuda a fortalecer la relación entre los individuos de una sociedad. Es importante inculcarla desde temprana edad y practicarla constantemente para que ésta día a día se vaya enriqueciendo y desarrollando en el interior de nuestros corazones.

Recordemos siempre dar gracias por todo lo que recibimos diariamente, aunque parezca pequeño, siempre ameritará ser reconocido y agradecido. Como dice Jean de la Bruyère: “Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud”.