Adrián Arreaga, Joven Corresponsal de IBEC y estudiante del Centro de Estudios Espíritu Santo, nos reporta acerca de un novedoso tema como lo es la piel electrónica.
La piel electrónica es un nuevo tipo de tecnología que tal vez algunos no saben que es, otros se imaginan lo que puede ser pero muchos ni si quiera lo han escuchado y piensan que es algo que tan solo se da en películas de ciencia ficción o simplemente que es algo que vendrá de un futuro muy lejano.
Lo cierto es que la piel electrónica es un nuevo y gran avance para la ciencia ya que con esto ya que con esto se podrá sustituir los incómodos electrodos y cables que se utilizan para el diagnóstico y seguimiento cardíaco, este parche de piel artificial ya se lo ha ensayado con gran éxito para poder medir la actividad electrónica del corazón
Pero las puertas que abre esta nueva piel artificial electrónica son enormes, los investigadores apuntan, por ejemplo que podrán construir sensores para medir la actividad cerebral en condiciones normales, sin recurrir a los aparatos equipos que se utilizan ahora, lo que permitirá investigar realmente cómo funciona el cerebro cuando la persona hace su vida normal, también se podrían hacer pieles sensibles para prótesis de extremidades amputadas o transmisores que, pegados a la garganta, faciliten la comunicación de personas con lesiones que limiten su capacidad de hablar, John A. Rogers comenta en un comunicado de la National Science Foundation que ha financiado la investigación "Nuestro objetivo era desarrollar una tecnología electrónica que se integrase en el piel de forma que fuera mecánica y fisiológicamente invisible para el usuario"
Este nuevo invento integra dos mundos totalmente diferentes como lo son la rigidez, dureza y seriedad de los objetos he inventos electrónicos con la elasticidad y ligereza de los biológicos, esta piel electrónica es cómoda, fácil de usar y eficaz, gracias a sus propiedades mecánicas que se adaptan bien a la piel natural, por lo que resulta cómoda para la persona que la lleva pegada en la parte del cuerpo que desee monitorear, en comparación con los aparatosos electrodos recubiertos de gel habituales, Tiene el grosor de un cabello humano y está hecha fundamentalmente de un polímero con flexibilidad similar a la de la silicona de las fundas de los pequeños aparatos electrónicos y se lo puede utilizar en cualquier parte del cuerpo sin provocar esto irritaciones en la piel.
Este pequeño dispositivo puede resultar un gran avance para la ciencia a nivel mundial ya podríamos facilitar la localización de alguna anomalía en nuestro cuerpo y los hospitales ya no tendrían que usar máquinas de gran tamaño para detectar algo anormal en nosotros y también les resultaría menos incómodo y más fácil a las personas poder utilizar este invento en lugar que se lo requiera.