FUNAVI es una fundación cristiana que respeta la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Se encuentra ubicada en Quito, sector el Inca, su objetivo es mejorar la vida de mujeres y niños de bajos recursos, con problemas emocionales o incluso intrafamiliares. Esta fundación no tiene fines de lucro, es decir que no lo hacen por un beneficio económico, sino con el único fin de dar paz, tranquilidad, bienestar, apoyo y esperanza a las personas que lo necesitan.
Este centro se fundó en el año 1999, cuyo funcionamiento ha seguido gracias a la ayuda de varias personas que han tomado en cuenta este proyecto de integración social. Cada minuto que pasa es un reto para las personas que lo conforman, ya que su único objetivo es seguir mejorando su calidad de aporte a la sociedad.
Cuentan con varios recursos que han ido adquiriendo por el laborioso trabajo realizado al pasar de los años, llegando a contar con un consultorio médico y odontológico, además de un centro de ayuda a la mujer o madre soltera, cuyo fin es auxiliarlas, protegerlas y ampararlas para que puedan salir adelante y triunfar en la vida tanto en lo personal como en lo familiar, ya sea con una carrera o con una microempresa.
Se ha organizado varios grupos de madres que han vivido algún tipo de violencia intrafamiliar, en estos casos las ayudan con tratamientos psicológicos y de orientación familiar que son de mucho beneficio para su recuperación.
Con respecto a los niños y adolescentes, esta fundación les brinda capacitaciones y charlas informativas sobre educación, sexualidad e integración comunitaria y colectiva, haciendo de ellos jóvenes del mañana con un futuro mejor y no incierto.
Finalmente desde hace más de 3 años de implementó el proyecto nutricional, el cual ha sido el más preocupante en nuestra sociedad debido a la falta de alimentación necesaria en cada familia, por esta razón se ha tomado más en cuenta este proyecto desde niños pequeños hasta en ancianos.
En mi opinión esta fundación es de gran apoyo para la gente que lo necesita, les invito a aportar con un granito de arena para hacer feliz a quien lo necesita, brindémosles apoyo, cariño, confianza y seguridad. Todos somos una familia, y como tal debemos apoyarnos, somos una sociedad que puede crecer cada día si brindáramos un poco de esfuerzo y constancia. Seamos voluntarios en este gran trabajo, yo sé que podemos ayudarlos para que crezcan como personas dignas de un complemento social.
¡Todos juntos podemos mejorar, somos el cambio, todo depende de nosotros!
Escrito por:
Brenda Jaramillo
Joven Corresponsal
Academia Militar del Valle