Ignacio Cuesta Joven Corresponsal de IBEC, y estudiante del Centro de Estudios Espíritu Santo, nos expone a continuación un interesante artículo acerca de ataques con ácido a mujeres. 

“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 
y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.” 1 Corintios. 11, 7-10.

¿Merece la mujer realmente que deformen su rostro por no usar velo? Yo no lo creo.[EH1] 

Cada día  se registran más casos de ataques con ácido a mujeres causados por hombres, estos varían totalmente, escuchamos por causas religiosas, amorosas, legales e inclusive de criminales que lo hacen sin motivo alguno.

Cuando uno escucha, “¡a una mujer le echaron ácido!”  Enseguida nos viene a la mente países como Pakistán, Afganistán, Bangladesh, Uganda o simplemente islámico. Pero ¿alguna vez pensaste que estos casos llegarían a Colombia? En Colombia ya se están registrando casos de ácido casi empatando con los con los países árabes. Por ahora dejo a un lado las estadísticas, yo me preocupo  en el “porqué”. ¿A qué se debe? , ¿Qué se gana deformando el rostro y la vida de alguien?

Para las personas que lo hacen no es con el ánimo de matarte, es el hecho de dejarlas marcadas, una herida que dura por siempre. Que probablemente jamás sane.

Cuando atacan a estas mujeres las primeras operaciones no son para reconstruirles el rostro  o para que se vean bien, son para salvarles las vidas, ya que un ataque de ácido puede matarte fácilmente, de las pocas que viven quedan ciegas,  con problemas de respiración, problemas auditivos y el principal, psicológico.

El machismo en el mundo es terrible, dejando a la mujer por debajo de todo. En ciertas religiones es  muy injusto que una mujer no pueda salir libremente a la calle sin usar su velo o burka como algunos lo conocemos, porque enseguida son apedreadas, violadas o lo peor de todo, atacadas con ácidos.

"Es que si tú le das una puñalada a alguien es una herida y punto; un tiro, listo; pero la quemadura con ácido marca para toda la vida" dice Gina Hernández, una colombiana que fue atacada con ácido.

Hay cientos de casos registrados, la mayoría no lo reportan, sea por miedo, vergüenza u otro factor q les impida decirlo a las autoridades.

Lo que me impacta son esas palabras que dicen antes de que les lancen el ácido que muchas de las víctimas no olvidarán jamás… “esto es para que no te sientas bonita” o “así nadie más te va a mirar, solo yo“. El peor de los casos de gente inocente que asesinos sueltos sin motivo alguno se fijan en una víctima desconocida, sin rencor.

Deforman su vida, y cuando digo “vida” me refiero exactamente a eso, porque a esas mujeres les costará que otra persona las vuelva a amar, que consigan un nuevo trabajo, y lo peor de todo sentirse normal ante la sociedad.

Se preguntaran. ¿Y a este joven de 17 años que le interesa esas mujeres? ¿Acaso alguna mujer familiar fue víctima de esto? ¿Cuál es su punto?  Y cuándo digo esto, es porque alguien se me acercó y me preguntó y le respondí con toda honestidad.

Porque gente como, yo, falta en el mundo, gente que no solo se preocupe por uno mismo o por los que rodean su círculo, gente que mire más allá y diga ¿qué puedo hacer para lograr un mundo mejor? ¿que nos hace falta? y yo creo q eso hace falta jóvenes ,niños, adultos que aprendan a pensar por los demás  y que no solo nos informemos de lo que pasa ,si no hacer algo al respecto. Una frase que siempre digo “no critiques si no vas a hacer algo para cambiarlo” y otra es “Dios perdona todos los pecados y yo también, pero jamás perdonaré que alguien se quede sentado en una silla sin hacer nada “.

Mi punto de vista específico al escribir este artículo es sembrar conciencia en los que lo leen y que abramos los ojos , para poder entender que hay gente que nos necesita así como nosotros algún día necesitaremos a alguien , no es el punto de hacer “el bien” para recibir “el bien” a cambio ,!no¡  es algo que quiero dejar muy claro , es hacerlo naciendo de nosotros, y si no te nace ,para eso escribo esto, para ser un ejemplo , una incentivación a muchos. El hecho que yo tenga 17 años no se significa que yo no tenga la capacidad o la oportunidad de hacer que alguien de 20, 30, 40 años y más, sea influenciado por mí. Repito, soy menor de edad, algo que aprendí es que hasta del peor ser humano tenemos algo que aprender. Algo positivo, que nos servirá para practicarlo en la vida. Espero que mi artículo llegue lejos, y lo lean muchos y que sirva de inspiración a muchos es lo mínimo que puedo hacer por esas mujeres que día a día todos sus deseos, sueños, familia, trabajos, salud, y más, se vienen abajo por un simple ataque.

Cada día tenemos más mujeres valientes que luchan por sus derechos, que dan un paso al frente, y no solo mujeres también niños, hombres, adultos, ancianos etc. 

Es hora que nos unamos para un cambio, muchos esperan un héroe, pero no hay mejor héroe que nosotros unidos .y si nadie se atreve a hablar, pues yo sí, siendo ejemplo para los que prefieren callar.

Así que si algún dio sufres ataque de racismo, bullying, acoso, homofobia, violación o si te atacan con ácido, no te des por vencido, alza la voz y has un cambio. Porque de poco se empieza.

Espero que algún día las leyes en los países árabes permitan la libertad, y que esas culturas abran más su mente, que una mujer pueda soltarse el pelo en media plaza y sentirse libre y hermosa, como una mujer se debe sentir  y la justicia llegue en los países como Colombia para que paren esos ataques y llegue la ecuanimidad. Como dirían las reinas de belleza “Queremos la paz mundial “suena absurdo, pero es verdad. Yo estoy luchando por la paz mundial .

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