Actualmente, las personas buscan el camino de la libertad pensando que esto les permitirá huir de sus problemas. Muchos adolescentes creen que la causa de estos problemas, son sus padres, su familia y su propio hogar. Piensan que tener dieciocho años, es ser adulto y que pueden decidir que quieren hacer con sus vidas. Dieciocho no es la edad de independencia, y es mejor no llegar a esa edad si no se sabe lo que ‘’libertad’’ significa. Lo que esta palabra realmente significa es darse cuenta de la realidad social, económica y política de un entorno, y a partir de ésta, obtener la capacidad de expresarse sobre un problema que se suscite para ejercer una determinada acción.

¿Porque la gente siempre pone atención a la edad y no a las cosas de las que uno es capaz de hacer? La edad es lo último que importa, demostrar lo que puedes hacer es lo más valioso. Siempre se puede decidir algo, sea correcto o no, eso depende de cada persona, y obviamente lo es el aceptar las consecuencias de sus decisiones. Además, debemos recordar que nuestra libertad termina cuando empiezan los derechos de otra persona, es decir que nunca seremos ‘’completamente’’ libres.

La verdadera madurez intelectual no llega en una edad definida. Por lo tanto, no significa que al tener 18 ya somos adultos y peor aún, pensar que tenemos la tan anhelada mayoría de edad. Sin embargo, la sociedad ha considerado que esta es la edad donde el ser humano llega a un punto máximo en el que puede tomar conciencia y responsabilidad de sus acciones y consecuencias.

Por otro lado, la ciencia responde a este principio que hemos adoptado como parte de nuestra manera de vivir y pensar. Muchas personas a la edad de cuarenta años, no pueden llegan a asumir responsabilidades, e incluso, es incapaz de comportarse correctamente en diferentes situaciones de la vida cotidiana. Estudios del Instituto de Neurociencia Cognitiva de Londres, sugiere que el cerebro continúa desarrollándose después de la infancia y pubertad, y que no está completamente maduro a los 30 años. Estos hallazgos contradicen lo que nos han hecho creer durante toda la vida: A los dieciocho ya serás un joven maduro, capaz de razonar y tomar decisiones.

Es verdad que somos seres racionales y capaces de tomar decisiones, pero ¿razonamos bien?, ¿tomas las decisiones correctas? […] Muchos tenemos entre dieciséis y diecisiete años, ¿creen que en tan solo uno o dos años que nos falten para llegar a los dieciocho, vamos a madurar por completo? […] La maduración no está relacionada con los cambios hormonales, sino con el pasar del tiempo y sobre todo con el aprendizaje.

Los adolescentes somos más impulsivos que los adultos, y tenemos mayor tendencia a llevar a cabo conductas riesgosas debido a que nuestro cerebro es diferente. La razón de esto, es que la parte pre-frontal del cerebro, no está desarrollada y es difícil que la controlemos como lo hace un adulto mayor. De hecho, a pesar de que las niñas y los niños comiencen a desarrollarse en la etapa de la pubertad (11-13 años), no significa que hayan perdido completamente su estado de ánimo de la niñez. Existe todo un camino por recorrer dentro de la maduración.

Muchas personas no nos dejan hacer cosas que nosotros creemos que son correctas, porque para ellos somos un montón de peladitos. Una vez oí decir: ‘’ Escúchalos, sonríeles y acepta lo que te digan, después, haz lo que tu creas que es correcto’’. La edad es solo un obstáculo que nos ponen los demás. Depende de cómo nos desarrollemos como personas, el poder confrontar la sociedad en la que vivimos actualmente.

Referencias:

http://jesusgonzalezfonseca.blogspot.com/2011/04/que-edad-madura-nuestro-cerebro.html