Nuestra Joven Corresponsal Paula Villavicencio nos reporta acerca de la muerte del Solitario George.
Galápagos es seguramente una de las más extraordinarias maravillas naturales que posee el Ecuador; pues este archipiélago abarca un sinnúmero de especies únicas en el mundo, lamentablemente varias de ellas en peligro de extinción y otras que ya se han extinguido. La Isla Encantada, como también se le conoce, guarda en su territorio tesoros antiguos, y uno de los más preciados y que asombra a todo el mundo es la tortuga gigante originaria de la Isla Pinta: Chelonoidis abingdoni, cuyo único ejemplar era una tortuga macho conocida como “El Solitario George”; llamado así, ya que era único en su especie, pero esta frase no se escuchará otra vez, ya que desafortunadamente este tesoro de la isla se EXTINGUIÓ, el domingo 24 de junio de 2012 por causas naturales, encontraron al Solitario George sin vida, dejando una tristeza inmensa en el corazón de todos los ecuatorianos y quizá del mundo entero.
Sin embargo, es importante saber y conocer a “Solitario George”, un tesoro que el destino nos arrebató a los ecuatorianos y como lo mencionamos anteriormente un quebranto para el mundo entero, perdiendo también toda la historia de esta subespecie, significando así la inesperada extinción de otra de las catorce especies existentes en Galápagos. Así como su desaparición fue algo que no esperaban en un futuro tan cercano, fue su descubrimiento, pues cuando se creía que la subespecie de la isla Pinta estaba extinta en 1972, apareció la tortuga George, despertando curiosidad e interés en la ciencia. Desde aquel momento, Solitario George, fue parte del programa de crianza en cautiverio del parque en la isla Santa Cruz, cuyos esfuerzos por mantenerla viva, fueron en vanos.
George medía un metro de largo y pesaba 88 kilos. Era el último espécimen puro de la especie Geochelone abingdoni, durante 35 años no logró encontrar una hembra con quien aparearse para perpetuar la especie, a pesar de todos los esfuerzos realizados, los huevos fueron infértiles, ni la ciencia pudo lograrlo, a pesar de los estudios que realizaron durante varios años con el objetivo de encontrar a la hembra más parecida genéticamente.
Fausto Llerena, su cuidador fue quien lo encontró, tantos años dedicó este hombre a cuidar y preservar esta especie con la esperanza de que el mundo no pierda la oportunidad de conocer y admirar a esta variedad de tortuga gigante originaria de Galápagos. Solitario George será recordado siempre, y para aquellas personas que fueron privilegiadas en conocerlo y verlo con vida su recuerdo será invaluable, si bien George no logró perpetuar su especie, esta tortuga de más de cien años aproximadamente fue un ícono, por el cual pudimos ser capaces de conocer e identificar Galápagos, George fue un ícono de Ecuador.
Miles de turistas llegan a Galápagos, y no hay duda que uno de sus deseos al realizar este viaje es conocer a este superviviente, lamentablemente esto ya no podrá ser así, a pesar de que la gente podrá apreciar el cuerpo embalsamado de George, su corral quedará vacío con el vestigio de una tortuga conocida mundialmente.