GESTIÓN SOCIAL

El cigarrillo, muerte lenta envuelta en un papel

El tabaco es una planta muy alta con maravillosas flores y su uso puede tener consecuencias tanto positivas como negativas, pues puede ser utilizado para curar, o paradójicamente enfermar a las personas gravemente produciéndoles incluso la muerte; sus propiedades medicinales favorecen a nuestro cuerpo a una temprana recuperación pero su mal uso ocasiona una muerte lenta por efecto de la degeneración de órganos importantes dentro de nuestro organismo como consecuencia de fumar los cigarrillos.

El consumo de la planta del  tabaco inició en la época de  los Mayas, porque ellos al inhalar ese humo curaban sus malestares y se sentían mejor; además lo fumaban en los rituales “mágicos” que realizaban.

El cigarrillo tiene una dosis de nicotina lo que ocasiona la adicción a este producto, la nicotina tiene una duración de aproximadamente dos horas dentro de nuestro cuerpo, luego de ese tiempo el fumador empieza a tener deseos de consumir nuevamente un cigarrillo y seguir “dañando” su cuerpo.

El tabaco puede afectar no solo al fumador sino también a la persona que está al lado, convirtiéndolo en un fumador pasivo, ya que, el humo del tabaco desprende gases tóxicos que al inhalarlos causa muchas enfermedades en especial en los pulmones; lo más lamentable es que una persona inocente tenga que pagar “los platos rotos” por otros fumadores que están refundidos en esta enfermedad. Una alternativa para evitar ser un fumador pasivo es prohibir el fumar cigarrillos en lugares cerrados.

El consumo del cigarrillo afecta al corazón, al riñón, a los pulmones, al cerebro y a todo el cuerpo en general tanto a largo como a corto plazo; un fumador  no se da cuenta del mal que está causando esta sustancia en su cuerpo consumiéndola cada vez más y acostumbrándose a ella, e indirectamente afectando a sus familiares y amigos que le rodean en los ambientes del hogar y del trabajo.

Por suerte, algunas personas hacen conciencia a tiempo y logran corregir ese error tan grave,de haber probado un cigarrillo y aprendido a fumar, pero hay veces en que la fuerza de voluntad no es suficiente y vuelven a caer por la insistencia de otros fumadores, siendo presa fácil del tabaquismo  que les empuja al fin de sus vidas de una manera lenta y aparentemente dulce, pero con un final trágico y doloroso.

Lamentablemente en la actualidad es muy fácil acceder a un cigarrillo, que muchas veces con probar uno solo de ellos puede significar la transformación de toda una vida; las personas no hacemos conciencia de que este producto tarde o temprano nos va a afectar y nos va a matar, pues la sensación engañosa de bienestar y relajación que produce engaña a nuestro cerebro y nuestra capacidad de pensar coherentemente es ocultada por su efecto de adicción, que se ve incrementado cada vez más, llegando a propagarse tanto en esta sociedad consumista por efecto de la publicidad hacia los más ingenuos como lo somos los adolescentes que siempre estamos pensando en experimentar cosas nuevas sin medir las consecuencias, espero que como jóvenes hagamos conciencia y reflexionemos acerca de este vicio que nos puede apartar de un futuro promisorio lleno de felicidad. 

Print
Author: Editor
0 Comments
Rate this article:
5.0

Leave a comment

Add comment