Así fue como el pasado 24 de Octubre del presente año, el grupo de jóvenes de Juventud Franciscana Reparadora (JUFRARE) de la Unidad Educativa Santa Teresita (Prov. Santa Elena- La Libertad) despidió con lágrimas en los ojos, a su guía la Hna. Consuelo Martínez, quien hasta el día Miércoles 23 de Octubre, dejó de pertenecer a la institución, para poder viajar a la ciudad de Quito y realizar su respectivo cambio, por órdenes generales de la Hna. Superior de toda esta comunidad franciscana de Religiosas. La decisión ya estaba tomada y lo único que hacía falta era una triste despedida, pues una vez llegada la orden a la comunidad, se debía acatar la disposición de inmediato, y aunque aceptar esta cruel decisión fue verdaderamente difícil, no hubo solución ni remedio que calme la pena que sentían todos aquellos integrantes de este grupo.
Muchos recuerdos vinieron a la mente de estos tristes jóvenes que despidiendo a su Guía y amiga, le deseaban la mayor de las suertes y éxitos en su nueva etapa de vida, nueva casa, nuevo ambiente, nuevas amistades, y a pesar de todo esto, tienen la plena seguridad de que ella regresará para su retiro que realizará este mes de Noviembre, en el que los nuevos integrantes de este año, serán consagrados a Jufrare, haciéndolos entrar en verdadero compromiso con ellos y con nuestro Señor Jesucristo. Asegurando su regreso, Hna. Consuelo, se despidió de sus queridos alumnos, dejándoles un gran vacío en el corazón que no llenará nadie más que ella.
Adriana Mateo Manrique (coordinadora principal de Jufrare), mostró su verdadero agradecimiento en nombre de todo el grupo, manifestando que aunque no estén de acuerdo en lo acontecido, prometen ante todo, dejar que la nueva guía que se les asigne, será de igual manera una amiga para todos ellos, abrirán las puertas de su corazón para dejar entrar el amor y la amistad que les pueda compartir esta nueva persona, y jamás negarán alguna ayuda que ella quiera brindarles a todos ellos.
De esta manera, Jufrare, empieza a tener cambios en su dirigencia, sin embargo, están seguros de que nada impedirá seguir en el camino hacia Dios, e invitando a que nuevos chicos se integren a este ejemplar grupo de jóvenes.