Viviana Estrada estudiante de la Unidad Educativa María Auxiliadora de Guayaquil, Joven Corresponsal de IBEC. Expone a continuación un interesante artículo acerca de un nuevo proyecto de educación.
A lo largo de la historia del Ecuador, se han manifestado cambios destacables y magistrales en el área educativa, estableciendo una relación de continuo aprendizaje entre el maestro y los alumnos, que permanentemente busca mejoras para la nación y sus niveles de conocimiento y tecnología.
Según un estudio realizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral, “La educación en el país experimentó una expansión notable a partir de los años 60, con logros importantes como la reducción del analfabetismo adulto; la incorporación creciente de niños y jóvenes al sistema escolar, particularmente de los sectores pobres de la sociedad; la expansión de la matrícula de educación inicial y superior; el creciente reconocimiento de la diversidad étnica, cultural lingüística y su correspondiente expresión en términos educativos”.
No obstante, en este trayecto fueron quedando pendientes y acumulándose muchos problemas. Siendo así la difícil situación económica, política y social los factores que han contribuido al deterioro del cuadro educativo.
La investigación científica, tecnológica y la educación universitaria aparecen como distintos niveles educativos, es decir no se constituyen como una relación progresiva, sino más bien como departamentos individuales, y se ve a sí mismo como una etapa terminal, cuando en verdad es una condición de desarrollo de todo el sistema y co-responsable de la formación y actualización de los cuadros profesionales que tienen a su cargo las tareas de la investigación, la planificación, la enseñanza, la evaluación, la formación docente, etc.
Es por ese motivo que el gobierno de turno propone una ampliación del ámbito educativo, más allá del sistema formal, reconociendo las capacidades de los habitantes, brindándoles oportunidades y facilidades para potenciar la enseñanza y aprendizaje. Planteando así, evaluaciones constantes de universidades e institutos de todo nivel, como medida inmediata para integrar los distintos entornos formativos.
El proyecto “Yachay”, la Cuidad del Conocimiento, se construye en el cantón San Miguel de Urcaquí, en la provincia de Imbabura, en un área de 4.270 hectáreas., y será el inicio de la segunda etapa del proyecto de la Revolución Ciudadana proyectado por el actual gobierno ecuatoriano, que pretende mejorar la calidad, eficiencia, gestión y cambio cultural dentro de la sociedad, sobretodo haciendo énfasis en todos los niveles de educación.
Aquí funcionará la primera Universidad de Ciencia y Tecnología, parte del Instituto de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, junto con otros 18 institutos de investigación del Ecuador.
“La Ciudad del Conocimiento será una Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), donde habrá exoneración de impuestos para las empresas nacionales y multinacionales que quieran instalar sus centros donde podrán practicar los estudiantes ecuatorianos”; lo indicó el presidente Rafael Correa, en una entrevista a los medios.
Este proyecto busca dar comienzo a lo que sería un paso trascendental dentro los sistemas educativos, además de consolidar la primera ciudad planificada del Ecuador como un ecosistema de negocios de alta tecnología, donde coexisten universidades de especialidades, institutos públicos y privados de investigación y desarrollo tecnológico que generan el cambio de la matriz productiva del país.
El conocimiento, la ciencia y tecnología en continuo crecimiento son las herramientas más efectivas para el enriquecimiento intelectual de los habitantes, que serán el motor de la evolución de la nación.