Actualmente se vive en un mundo tecnologizado en el cual nos rendimos ante aparatos electrónicos que ayudan a poder hacer las actividades con más eficacia, pero nos olvidamos de cuán importante es explorar nuevos mundos con historias de grandes escritores, sentir emoción al ver el trascurso de una historia que es irregular, fascinante, excitante, que aparte de proporcionar la posibilidad de expandir los conocimientos podemos expresarnos de manera libre, con ciertas situaciones que pasan esos personajes nosotros crecemos aprendemos de sus errores, y crean un mundo donde todo encaja a la perfección, sin tener límites de poder prender un fosforo a explorar todo el universo, aprender del amor a sentirlo a ser apasionado, del odio a controlarlo, de la sabiduría a desarrollarla, aprender lo que es humildad, encontrarse a ustedes mismos por medio de personajes ficticios.
Tenemos muchísimas cosas por explorar, aprender de lo desconocido, aprender cultura por medio de personajes mitológicos, o crear una serie de argumentos que fomenten las creencias que las personas ejercen, mejorar el léxico, y tan increíble es este pequeño objeto llamado libro que sin saberlo vivimos con el autor y los personajes, buscamos tener aventuras, ilusiones, pegados a la realidad, y a la vez tener un escape para toda aquella euforia del mundo.
Los pensamientos que surgen con el leer, los hace libre de expresar todo lo que guardan, los secretos que los avergüenzan, por esto y muchas razones más, los libros siempre dominarán a la persona que sólo se dedica a observar una pantalla, la agilidad nos hace tener respuestas e interrogantes complicadas, pero a la vez con una contestación fascinante.
“Algunas personas dicen que no pueden imaginar vivir sin agua, otras sin aire, pero en lo personal yo no puedo imaginarme un mundo sin libros”