GESTIÓN SOCIAL

La cruda realidad del petróleo

Conocido también como “oro negro”, el petróleo constituye un elemento verdaderamente esencial en nuestras vidas cotidianas, pues se lo usa en todo momento, a veces incluso sin darnos cuenta de que estamos haciendo uso de esta preciada sustancia: el petróleo toma parte del funcionamiento de vehículos, de la pavimentación de calles (pues el asfalto es un derivado del petróleo) y de la fabricación de materiales plásticos, que son objetos que usamos en todo momento.

Pero, muy probablemente, decir esto es en vano, pues es conocido por todo el mundo lo importante y usada que es esta sustancia: cibernautas comunes y corrientes han llegado a definir al petróleo en su blog como  “la fuente de energía más importante en la actualidad, que es además materia prima en numerosos procesos de la industria química”.

Sin embargo, aunque esta “mezcla homogénea de hidrocarburos” (como lo definen científicamente varias páginas web) ha sido de gran ayuda para la realización de las actividades cotidianas del hombre desde antiquísimos tiempos (pues ya desde el 6000 a.C. se la usaba con fines terapéuticos en regiones de Asia Menor), esta misma sustancia, tan codiciada y preciada, provoca que las naciones así como las empresas se disputen tanto diplomática como bélicamente por su obtención: por ejemplo, naciones poderosas como Estados Unidos han entrado en guerra con estados menores, como Irak; e incluso, sin irnos muy lejos, nuestro país está deliberando jurídicamente en contra de la empresa petrolera estadounidense Chevron, la cual por su negligencia ha afectado severamente el ecosistema de nuestra Amazonía, en el cual se incluye a un sinnúmero de comunidades humanas cuyos miembros han sufrido de enfermedades mortales, tales como el cáncer, a causa de la contaminación de su tierra en manos del crudo.

Por esto, la sociedad debe hacer conciencia acerca de este asunto: ciertamente, nuestro planeta nos brinda una incontable cantidad de recursos que podemos usar para seguir desarrollándonos y creciendo; sin embargo, esto no se trata de competir por obtener todos los bienes que alberga la Tierra, la cual es nuestro hogar y debemos cuidar,  lo que las personas debemos hacer es buscar convivir armoniosamente entre nosotros, buscando siempre que todos progresemos juntos y que nuestro planeta, junto a  todas las especies que habitan sobre él, nunca se vean afectados.

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Author: Anonym
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