El bullying ha estado presente desde hace mucho tiempo, pero en la última década, se ha demostrado su popularidad e importancia realizando grandes campañas en contra del acoso escolar, pero, ¿solo se da en jóvenes y niños?
Este acoso puede ser también entre adultos, e inclusive de joven a adulto, Lorena López (docente del Centro de Estudios Espíritu Santo) nos comentó su punto de vista en el que explicaba que el irrespeto, la desobediencia o burlas hacia un superior, en este caso un maestro, es también un claro ejemplo de este bullying, que aunque pueda no afectar físicamente, la persona se vuelve vulnerable y puede influir en su personalidad e incluso en su salud mental y emocional cambiando incluso, el carácter de muchísimas personas.
Hay un sin número de historias en el cual maestros, padres de familia, profesionales en general, relatan sus experiencias en cuanto a este tipo de violencia. La mayoría de veces, aparece el bullying por la falta de autoridad y carácter en las personas, y en muchos casos, es omitido y callado por el perjudicado por miedo. El bullying no debe ser callado, es necesario buscar ayuda si es necesaria y especialmente no fomentar el irrespeto en el aula de clases, lugar de trabajo u hogar.