Nuestra Joven Corresponsal de IBEC, Saida Villamar, estudiante de la Unidad Educativa María Auxiliadora de Manta, nos trae un interesante artículo acerca de Vivencia Ecuador.
¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Qué quiero hacer con mi vida? ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Qué tiene que ver Dios con todo esto? Son algunas de las preguntas comunes que hubo en vivencia.
Primero ¿qué es vivencia? Vivencia es un convivir de los jóvenes con Dios, la cual se realiza todos años dos días seguidos organizados por diversos colegios de manta. La Unidad Educativa María Auxiliadora, ha sido anfitrión por 4 años seguidos. Es una experiencia muy enriquecedora, donde aprendemos más de Dios. Este año asistieron más de 300 alumnos, muchos más que los años anteriores.
La jornada empezó el día sábado 30 de junio a las 8:30 de la mañana, hasta las 7:30 de la noche, y continúo el día domingo 1 de julio a las 6:00 de la mañana, hasta las 14:00 de la tarde.
Sábado 30 de Junio:
Los estudiantes iban llegando por colegios a partir de 8 de la mañana. Asistieron colegios como el Leonardo Da Vinci, Albert Einstein, Manabí, María Auxiliadora, Leoni Aviat, entre otros. A las 8:30 comenzaron las inscripciones, luego nos dirigimos al auditorio donde recibimos charlas de las acciones que realizamos para alejarnos de Dios y las etiquetas que le ponemos a Dios. Luego nos reunimos por grupos y dialogamos a cerca de las charlas. Posteriormente hubo el almuerzo, charlas otra vez, y luego tuvimos dinámicas la cual hizo que todo los jóvenes participaran. Fue una linda tarde, después procedimos a realizar en ancla en la cancha y el resultado de esta actividad fue muy satisfactorio.
Luego de esto, hicimos en grupo un compromiso para acercarnos a Jesús y conversar con el. En la noche hubo la liturgia, fue una celebración hermosa acompañado de velas y cantos.
Fue una experiencia linda para todos los que asistimos ese día.
Domingo 1 de Julio (Reto Vivencia):
El día domingo, todos los jóvenes tuvimos que ser muy puntuales, ya que fue el reto vivencia. El reto vivencia consistía en ir a centros como Siloé, el hospital Angélica Flores y Funteman donde haríamos cualquier actividad social. Siloé es la sala de pediatría del hospital Rodríguez Zambrano. La meta era darles alegría a los niños y por supuesto, darles fe de que siempre hay un Dios que los acompaña. En cambio en el hospital Angélica Flores, también era la misma meta pero era un poco más difícil, ya que estos pequeños no tienen las mismas capacidades que nosotros. Para finalizar se encontraba Funteman, un asilo de ancianos donde los adultos mayores pasan solos, esa era nuestra meta, acompañarlos y darles aunque sea una hora de felicidad. Que se sienten jóvenes otra vez.
Este reto fue muy difícil por que aunque era una experiencia bonita, también nos sentíamos tristes por que por ejemplo en Funteman, los ancianos pasan solos esperando que sus “familiares” los vayan a visitar. Todos sabemos que esto no siempre sucede. Habían ancianos que eran abandonados en ese lugar, y no dimos cuenta que al momento de pisar ese establecimiento, ellos se sintieron felices de que alguien aunque sea desconocido los viniera a visitar.
Para finalizar terminamos el domingo al medio día con la misa de clausura, dio gusto ver como los jóvenes nos entregamos a Dios en esta. Había más de 300 jóvenes en esa capilla, que cantaban y rezaban con devoción y alegría. Fue una misa donde se demostró al verdadero joven cristiano.