Nuestro Joven Corresponsal de IBEC, Bruno Maridueña, estudiante del Centro de estudios Espíritu Santo, nos trae un interesante artículo acerca de los bares en el colegio.
Los bares en los colegios son un lugar fundamental, el cual es muy necesario para los estudiantes que pertenecen a la institución, para de esta manera poder proveerse de alimentos, los cuales recargan su energía que ha sido consumida con el aprendizaje o deporte. Como es de nuestro conocimiento, todo colegio posee un bar, lugar en el cual puedan comprar sus alimentos en los recesos, estos deben ser sanos y que ayuden a la salud de los estudiantes, por lo cual deben mantener un régimen de sanidad para no ocasionar enfermedades que afecten a los consumidores.
Los bares que expenden sus productos, deberían tener una nutricionista, para que sepan balancear los tipos de alimentos que son necesarios para el desarrollo en formación en niños y jóvenes.
Colegios que tienen su propio bar de comidas, tienen el control sobre los precios y productos que se venden. Por el contrario, colegios que tienen un contrato con empresas que entregan una comisión o porcentaje de las ganancias, no lo tienen. En ambos casos, se realiza la venta de almuerzos para beneficio de estudiantes que se deben de quedar en el colegio, por motivo de alguna actividad extra curricular, como sería el entrenamiento de algún deporte, capacitaciones a estudiantes, entre otros.
Existe una particularidad en la mayoría de colegios. Pues se presenta una gran molestia en el alumnado al momento de que se habla de los precios, debido a que los productos tienen un valor elevado, pero no justifica la calidad del producto con respecto al precio costo que es tan superior. Debido a estos inconvenientes, los mismos alumnos empiezan a ver la necesidad de sus compañeros, y principian a traer suministros alimenticios para vender a un menor monto, sin previa autorización. Esto genera molestias e indisciplinas en los inspectores, tutores y maestros porque en las aulas empiezan a comer durante las horas clase, dejan sucio el curso con los alimentos y desperdicios por doquier.
No necesariamente es una comida saludable, como una fruta o un yogurt, como el lunch que nuestras mamas nos enviaban cuando éramos más pequeños para cuidar nuestra salud. Como ya somos chicos de una edad mayor que no necesitan un cuidado tan pendiente como es el de los más pequeños, muchas veces nos da vergüenza traer un lunch porque decimos que eso es para niños pequeños y no para nuestra edad de juventud.
Los jóvenes buscan algo accesible, que los alimente y que sea bueno, usualmente pueden ser comidas rápidas y fáciles, tanto como para la persona que las prepara y trae al colegio, y quien las quiere comprar e ingerirlas, debido a que no solo uno vende sino que lo realizan muchos otros estudiantes y se convierte en un gran comercio.
Esto empieza a afectar al Bar de alimentos del colegio, debido a que sus ventas disminuyen y no pueden obtener el capital necesario para pagar el alquiler del sitio en donde se encuentran, en consecuencia los dueños del bar empiezan a realizar una investigación de porque está ocurriendo dicha situación, y esto llega a afectar a los estudiantes que realizan la venta. El bar como tiene un contrato con el colegio, tiene el derecho a pedir que se realice un alto a la venta de estos estudiantes, así el colegio sanciona a los chicos que venden en caso de reincidencia.
Muchos alumnos salen afectados debido a esto. Por otro lado si vemos del punto de vista estudiantil, que es el más importante, debe ser buscando el bienestar del alumno. Por consiguiente a quienes afectan son a nosotros, porque no tenemos el dinero suficiente para realizar la compra del producto del bar, y por eso recurrimos a comprar a nuestros compañeros que venden mejores alimentos y a precios accesibles.
¿Existe alguna solución a esto? Si, que el bar disminuya los precios de sus productos o que eleven la calidad de éstos para que puedan justificar el precio que están exigiendo.