GESTIÓN SOCIAL

El Parto Humanizado: Un Beneficio Sin Sacrificio

Desde los principios de la humanidad el dar a luz es considerado algo natural que pasa frecuentemente, pero con los avances tecnológicos y el alejamiento por parte del ser humano de sus propios instintos, se ha llegado a mecanizar dicha situación, a tal punto de no dejar a la madre ser partícipe activa y protagonista en este bello acto.

El nacimiento de un nuevo ser humano, es un momento hermoso, en el cual se comparten muchas emociones, tanto positivas como negativas al interior de una familia.

Tomando en cuenta la ausencia de lugares especializados en darle la importancia a este ritual de nacer, existe un espacio único llamado “Clínica La Primavera”, ubicado en la ciudad de Quito, en el valle de Cumbayá, en el cual el parto humanizado es el principal motor que impulsa el trabajo arduo y consciente de profesionales que están a favor de proteger al máximo el bienestar de la madre y su hijo a todo nivel.

Lo primordial, es mantener un ambiente cálido, tranquilo, y seguro donde ese primer nexo entre madre e hijo sea inquebrantable, tanto desde el punto de vista físico, no cortando el cordón umbilical hasta que éste deje de latir, dándole el seno de manera inmediata al bebé, manteniendo el contacto piel a piel con la madre, entre otros, como desde el punto de vista emocional, sin separaciones bruscas entre ambos, después del nacimiento.

Este es un entorno a salvo en donde una familia puede sentirse respetada y tomada en cuenta. Incluso la opción de tener un parto en el agua se ofrece a los nuevos padres, lo cual consiste en que la madre se sienta más relajada al momento del alumbramiento, logrando que no sea traumático y así se convierta en un acontecimiento familiar, feliz  y hermoso.

La idea de la “Clínica La Primavera” debería implementarse en más lugares del país y del mundo, ya que todos los beneficios anteriormente descritos mejoran nuestro entorno social, haciéndonos individuos más armónicos y con una mejor calidad de vida, además como su mismo nombre describe: “parto humanizado” que es volver a humanizar, a convertir en propio el proceso de nacer, y sobretodo hacerlo con Amor. El cambio comienza en nosotros mismos, retornando a nuestras raíces, escuchándonos honestamente desde nuestro interior, y recordando que todos nuestros procesos naturales están grabados en nuestro más profundo código genético, sin recetas, ni instrucciones o manuales de procedimientos.

 

Por: Waira Manuela Sepúlveda

Corresponsal

Unidad Educativa Academia Militar del Valle.

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