Andrea Posligua, Joven Corresponsal de IBEC, y estudiante del Centro de Estudios Esíritu Santo nos reporta acerca de la comunicación.
Tenemos conocimiento acerca de la comunicación desde el inicio de la vida del hombre sobre la faz de la tierra. Las grandes mentes científicas llegaron a la deducción que las primeras vidas humanoides interactuaban mediante gestos, sonidos o gemidos.
Con el transcurrir del tiempo, como es obvio, todo evoluciona y de esta manera, incluso lo hace el habla; la expresión física gestual abrió las puertas hacia lo que ahora conocemos como la apertura de nuestras ideas hacia el resto de convivientes diarios. Incluso, en la época Griega y Romana, utilizaban personas (sirvientes) para hacer llegar la información a la persona para quien iba dirigido el mensaje o la noticia.
Un 3 de marzo de 184, nació el mentor del objeto eléctrico que es nombrado teléfono. Este invento revolucionario permitió que la emisión de la información sea mucho más ágil.
Después de mantener una supremacía en el campo de la comunicación durante muchos años, surge la innovación en el campo tecnológico: la red, que une de forma global a la población y que es la fuente de toda información.
La Internet, creada por Tim Berners – Lee. Al inicio, el uso de ésta era totalmente gratuito. Luego, se emitieron ciertas disposiciones reglamentarias, mediante el cual el servicio de internet que se proporcionara, debería ser facturado. Actualmente, el mundo en su totalidad se encuentra bajo el monopolio tecnológico.
Con todo este bagaje de tecnología y con la facilidad para acceder a estos servicios, haríamos bien en preguntarnos ¿Quién no tiene Facebook? De 10 encuestados sólo una persona y a duras penas dos, le van a contestar de forma negativa: Yo no tengo Facebook.
Palpemos un ejemplo de aquello: países y pueblos de Asia, quienes no poseen vías de acceso sino unas rudimentarias vías de transporte, que no tienen agua potable y carecen de los elementales servicios básicos. Pero que a pesar de ello pertenecen por lo menos a un mundo virtual. ¿A qué se debe este fenómeno?
Muchos consideran que el poseer una red social permite el acercamiento hacia otras personas, hacia un mundo, el cual en muchos casos, no es real. Y es que eso es precisamente la razón primordial de estar en una red: interactuar con personas que no conoce y que de hacerlo, no proceden en presencia de ellas de la misma manera que en la Internet. Las redes sociales han dado paso a personas arriesgadas, locuaces, desinhibidas pero sólo en la red social, pues por lo general, distan mucho de ser así en la vida real. Como hemos visto, toda esta “abrumación” tecnológica causa muchos aspectos positivos y negativos.
Pero ahora vayamos un poco al pasado, a esa unión familiar hoy casi desaparecida, tiempos antiguos en los que se decía que sentarse a la mesa era un acto familiar sagrado y como tal debía ser respetado. Una cena majestuosa y un ambiente donde no había el repicar del teléfono ni la algarabía del televisor, sino que existía únicamente el diálogo fluido y sostenido de los comensales, alrededor del cual giraban temas desde los más triviales hasta los que incluían dificultades e intereses generales.
Y en el presente ¿Qué podemos decir? Todo ha sufrido un cambio radical pues ahora la cena, en el mejor de los casos, podrá tener presente a una parte de la familia y de ellos, más interesados en “sus cosas” que en los demás: el padre con el celular, resolviendo problemas del trabajo; la madre, frente al televisor evitando que la distraigan de su novela preferida; al hijo o hija frente a su iPad. El resultado: la lejanía de los que están físicamente cerca y a su vez, cerca de los que están a kilómetros de distancia.
¿Qué piensan los jóvenes de la tecnología? En una encuesta realizada a jóvenes del Femenino Espíritu Santo de Guayaquil, tenemos lo siguiente:
AP:¿Qué opinas sobre la tecnología?
GG: Pienso que ayuda virtualmente a la sociedad, pues nos ofrece un sinnúmero de oportunidades a las cuales podemos acceder fácilmente.
AP: De acuerdo a tu perspectiva, ¿qué ventajas visualizas en la tecnología?
SR: Una de las cualidades que yo encuentro es que puedo hacer muchas tareas en un tiempo menor al que usaba normalmente.
- Daniela Castillo, 14 años.
AP: ¿Qué crees que ofrezca más la tecnología, ventajas o desventajas?
DC: Quisiera hablar de las ventajas, pero pienso que hay más desventajas si partimos del punto en que nos aferramos a ella y nos acostumbramos al facilismo.
En conclusión, la tecnología es una herramienta que el hombre debe aprender a utilizarla, sacarle el máximo provecho y no quedarse en las banalidades de las redes sociales. Y a los padres, cuyos hijos están frente al computador: ¿Saben que están haciendo realmente sus hijos?